Mértola
se extiende sobre las dos riveras del Guadiana, sobre un
territorio de más de 1200 Km. Cuadrados.
En época preromana, Mértola era ya un importante eje
comercial, pues contaba con el puerto interior más al norte
del gran río. Hasta aquí llegaron y se instalaron
las gentes y circularon los productos originarios de las zonas más
lejanas del mundo mediterráneo antiguo.
Es precisamente aquí donse se cruzaban el río y las
rutas que traían el pan y el aceite de oliva de las tierras
arcillosas de Beja y los minerales de Aljustrel y Santo Domingo.
La combinación de todos estos factores ha
proporcionado a Mértola una importancia histórica
en el pasado, los monumentos y los vestigios testimoniales de ese
pasado están dispersos por toda la ciuad, siempre ceñidos
por la antigua muralla, de un kilómetro de longitud.
Las
excavaciones arqueológicas, que se concentraron, en un primer
momento, sobre la zona de la antigua ciudadela, han sido posteriormente
ensanchadas a otros puntos de la ciudad.
El primer lugar ha revelado una parte del antiguo foro romano, poniendo
al descubiewrto los vestigios de una gran galería.
En el mismo lugar, un barrio construido sobre un antiguo baptisterio
cristiano, en el s. XII, estuvo habitado hasta mediados del s. XIII.
En el subsuelo del Ayuntamiento y en el Rossio do Carmo, han sido
descubiertos vestigios de una casa romana y de una basílica,
erigida en el s.V. En este último lugar, se han podido identificar
los restos de necrópolis romanas, paleocristianas e islámica
de Mértola.
Más recientemente, las excavaciones realizadas en las proximidades
de la ciudad han puesto de manifiesto las ruinas de la ermita de
San Sebastián (s. XVI), erigida sobre una necrópolis
romana.
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